Las mejores reformas de pintura decorativa y lacados del 2025

Estos rodillos de Instalguru son perfectos para quien se mete en reformas caseras o pequeñas restauraciones. Lo bueno es que valen para pinturas, barnices o lacas al agua, y funcionan tanto en paredes lisas como en muebles, así que te ahorras tener que comprar diferente tipo para cada superficie. Con su tamaño de 0 cms de alto x 12.7 cms de largo x 2.54 cms de ancho, son bastante manejables y cómodos para distintos rincones y detalles.

Por otro lado, la espuma evita esos temidos goteos y hace que la pintura no salpique, lo que se nota cuando quieres dejar todo lo más limpio posible sin complicarte demasiado. Además, al no tener juntas, el acabado queda muy uniforme y sin ondulaciones, que suele ser un rollo para quienes pintan por primera vez. En resumen, tiene pinta de ser justo lo que necesitas para darle un toque profesional sin mucha historia.

Para quienes viven en pisos de alquiler o tienen un baño compacto, este toallero adhesivo de NoKsTyLe en negro es una solución práctica. Como no necesitas taladrar, lo puedes poner y quitar sin dejar marcas, ideal si no quieres líos con caseros o si estás en plan reforma rápida y limpia. Además, que sea compacto y con unas dimensiones de 2.54 cms de alto x 38.1 cms de largo x 7.62 cms de ancho hace que encaje bien en espacios pequeños sin agobiar.

Lo que llama la atención es su acero inoxidable 304 con recubrimiento negro mate, que aguanta humedad y vapor sin oxidarse ni perder el estilo. La base adhesiva es bastante eficaz, sujetando bien la barra una vez que se asienta, así que no tienes que preocuparte de que se caiga con las toallas puestas. Si te gusta el rollo minimal y buscas algo funcional para aprovechar el espacio, parece una apuesta bastante decente.

El pincel de Axus Décor tamaño 2" (51mm) es ideal para quienes disfrutan de la pintura a diferentes escalas, desde aficionados que quieren trabajar detalles hasta artistas que buscan un resultado más pulido. Su diseño ergonómico hace que sujetarlo no canse, algo que se agradece cuando te pones en serio con la brocha durante horas. Además, con unas dimensiones compactas (2.54 cms de alto x 27.94 cms de largo x 5.08 cms de ancho),se maneja muy bien incluso en espacios pequeños.

Lo que mola es que las cerdas son de alta calidad, funcionan para acrílicos, óleos o acuarelas, y al parecer no se apelmazan fácil, lo que facilita la limpieza y dura más tiempo. También me gusta que el mango es de madera de abedul, algo más ecológico y que transmite robustez. En resumen, parece un pincel fiable para darle caña sin complicaciones ni sorpresas desagradables en medio del curro.